Caso GAAP Pertenecer


CASO
El Instituto Makalu ¿sobrevivirá?


El Instituto Makalu de Durango es un colegio K12, con 1500 alumnos de clase media,  primordialmente de familias de trabajadores de la industria de la fabricación de autopartes.


Y llegó la pandemia. El uso de tecnologías para brindar un servicio educativo de calidad a distancia se hizo indispensable. El personal docente y administrativo, así como en alumnos y padres de familia se vieron forzados a entrar repentinamente en el juego.


Los docentes tuvieron que tomar un curso intensivo del uso de plataformas de gestión escolar. Completaron la capacitación el 78% de los maestros.  Al reiniciar labores, varios maestros presentaron problemas al dar sus clases por fallas constantes con el servicio de internet. Muchos de ellos, se vieron obligados a contratar la ampliación del servicio y así poder conectarse de manera estable con sus alumnos.


Lograron cerrar el ciclo haciendo varias modificaciones en la manera de evaluar, pero sobre todo, atendiendo a las necesidades y circunstancias de las familias de sus alumnos. Los maestros terminaron sumamente cansados y estresados. Su horario de trabajo se amplió sustancialmente, teniendo que resolver problemas, planear y/o capacitarse  en fines de semana.


El nuevo ciclo escolar inició con clases remotas. Los padres de familia, sobre todo de preescolar y primaria, han tenido muchas dificultades para poder apoyar a sus hijos en las clases a distancia. La mayoría de ellos han regresado a trabajar, por lo que el acompañamiento de sus hijos en casa se ha convertido en un verdadero problema, incluso algunas maestras de preescolar empezaron a trabajan con padres de familia, atendiendo a grupos de alumnos en sus  casas.
Rosalía Gutiérrez, la directora de primaria, no había sido suficientemente empática para entender las necesidades de los padres de familia. Jesús Ibarrola, Director General del plantel le exigía buenos resultados académicos. Consideraba que el reconocimiento de la institución por el alto nivel académico no debe descuidarse, pero en las últimas semanas le han llegado comentarios de profesores que se sienten a disgusto y muy presionados.


Los maestros habían sido constantemente interpelados por los padres solicitando más apoyo, cuestionando muchas de sus acciones; pensaban que ayudaban poco a sus hijos. Por otro lado se sentían presionados por Rosalia, que les exige cumplir el programa en tiempo y forma.


La semana pasada los profesores tuvieron una reunión vía zoom con el Director Administrativo, el Lic. Hinojosa, quien terminó la reunión diciendo: “Si el instituto pierde un alumno más, estaría peligrando seriamente la continuidad de nuestra institución”.


Al inicio del nuevo ciclo habían perdido el 23% de la matrícula, lo que significó un decremento en la rentabilidad de aproximadamente un 30%. No hubo incremento salarial. Se mantuvo al 95% del personal contratado y las colegiaturas incrementaron en un 5%.


Nadie quiere perder su trabajo, pero ante esta situación, más de uno ha pensado en renunciar.